El don de "l'avi Roca" Olalla Roca Castell
Mi abuelo paterno, Jacinto Roca o para mi “l’avi Roca”, se instaló en el 1937 en la colonia española de Guinea Ecuatorial con el fin de continuar con el negocio de café que su padre, mi bisabuelo Baudilio, había iniciado unos años antes. L’avi Roca poseía un magnífico don a la hora de ilustrar sus vivencias. A través de estas ilustraciones hemos podido entender cómo era la vida colonial en África.
Sus innumerables relatos gráficos nos llenaban de fantasía a toda su segunda línea descendiente aquí, en Barcelona, en nuestra Europa colonial. Pero sin obviar el subliminal mensaje estereotipado que sus imágenes revelaban. No por ello lo tacho de culpable, ni mucho menos, sino que explico de primera mano lo que era inevitable en la época, todo a consecuencia de acuerdos internacionales sociopolítico-culturales.
Sus innumerables relatos gráficos nos llenaban de fantasía a toda su segunda línea descendiente aquí, en Barcelona, en nuestra Europa colonial. Pero sin obviar el subliminal mensaje estereotipado que sus imágenes revelaban. No por ello lo tacho de culpable, ni mucho menos, sino que explico de primera mano lo que era inevitable en la época, todo a consecuencia de acuerdos internacionales sociopolítico-culturales.